Semana Santa de MIGUELTURRA 2023

del 2 al 9 de abril de 2023

Procesiones, horarios e itinerarios de la Semana Santa de MIGUELTURRA 2023

Perdura aún, recuperada, en Semana Santa, la antiquísima tradición de reconstruir, desde el punto de vista del pueblo llano, los episodios de la Pasión de Cristo relacionados con el personaje de Judas. Aunque originalmente estas "dramatizaciones" teatrales irían totalmente asociadas con la posición de los creyentes contra el apóstol que vendió a Jesús, para el que la simple horca parecería poco, el tiempo fue con su cadencia transformando estos espectáculos justicieros, improvisados al margen de los ritos oficiales, y llenándolos de alegría cargada de creatividad popular y a menudo de grosería y peleas verbales, por ver quien tenía mayor ingenio del grupo, quien callaba a los demás participantes.

 

Semana Santa.

 

El Sábado Santo era el día elegido por los grupos, generalmente de mujeres, para dar rienda suelta a estos momentos expansivos. Construían muñecos con ropas viejas, rellenos de paja y con un "arcabuz" por cabeza.

 

El muñeco era pícaramente adornado como dice literalmente Antonio Vallejo: "los más frecuentes un gran collar de cascarones de huevo y, colgando de la bragueta, un pimiento rojo y seco, unido a dos cabezas de ajo, o bien un pájaro muerto".

 

 

Sábado Santo.

 

El Judas era paseado atado a una silla por todo el pueblo, bendiciéndolo burlonamente en las esquinas con una brocha de enjalbegar cargada de agua y manteándolo de trecho en trecho, todo ello con gran alborozo, protegiéndolo de los muchachos que pretendían destrozarlo antes de hacer justicia y entre cantos de Dómines y tragos de vino.

 

La caída de la tarde era el momento en que se procedía, primero al ahorcamiento y después a desmembrarle, decapitarle, reventarle, etcétera, hasta que lo que quedaba del Judas era difícil de adivinar.

 

El ahorcamiento se organizaba atando, por su mitad, una cuerda al cuello del Judas y pasando después cada extremo de ella por ventanas o balcones enfrentados en una calle. El Judas que, puesto así, quedaba colgado en medio de la vía, era subido y bajado con fuertes tirones de las puntas de la soga, hasta que roto caía al suelo y era destrozado por la chiquillería y resto de asistentes.

 

 

Los Dómines, que anteriormente hemos citado, son coplas picantes o de picadillo, sin rima alguna, compuestas por impulsos de ingenio popular, guardan generalmente una estructura de cuatro versos y son cantados como si los que los entonan fueran clérigos cantando Gregoriano.

 

Estas cuartetas, genuinas de Miguelturra y conocidas por toda la geografía nacional, por el eco que han tenido en muchos grupos folclóricos, especialmente en el local: Nazarín, son cantadas por un solista y a cada verso entonado, el grupo responde al unísono: Dómine.

 

A continuación, trascribimos algunas de estas coplas que hemos recibido de Octavio Martín Muñoz, un auténtico maestro de la cuestión.

 

Solista: El que nace pobre y feo

Compaña: Dómine.

Solista: se casa y le hacen cabrón

Compaña: Dómine.

Solista: se muere y va a los infiernos

Compaña: Dómine.

Solista: qué tiene que agradecerle a Dios.

Compaña: Dómine fuiste, Dómine.

y no pudiste, Dómine.

Amén.

 

* Cuando me parió mi madre

me parió como a una oveja

con una tripa colgando

y ahora se me pone tiesa.

 

* Una abuela se subió

en lo alto de una higuera

y los chicos se reían

de verle el higo a la abuela.

 

* Las mujeres cuando mean

se lo secan con la mano

en cambio los hombres

tres golpecitos y andando.

 

* En tu puerta me cagué

creyendo que me querías

y viendo que ya no me quieres

dame la mierda que es mía.

 

* Que alta que va la Luna

y el aire la tamborea

más alta sube la espuma

cuando mi morena mea.

 

* Una vieja muy revieja

más vieja que San Antón

tenía las uñas negras

de rascarse el pimentón.

 

* Hay unos que nacen tontos

hay otros que tontos son

hay otros que tontos vuelven

a los que tontos no son.

 

* Un fraile capuchino

cayó de espaldas

y enseñó el "ajo porro"

con muchas barbas.