Con unos perfiles de personalidad propios y diferenciadores, la Semana Santa adquiere en Úbeda una
grandiosidad y emotividad extraordinarias. Los desfiles procesionales de las dieciocho cofradías que procesionan, algunas de las cuales se remontan a los siglos
XVI y XVII, revisten una incomparable solemnidad y brillantez. Se trata de una fiesta total de los sentidos. De tal modo que todo el cuerpo participa también de las mil sensaciones de la Semana
Santa, que tiene además como telón de fondo a la Úbeda medieval y renacentista, convirtiendo a la ciudad en el bello escenario de una hermosa representación artística. La Semana Santa de Úbeda
fue declarada de “Interés Turístico Nacional” en 1980.