LA PROCESIÓN DE LAS TURBAS EN CUENCA

3 de abril de 2015

Procesión de las Turbas, Viernes Santo en Cuenca

Comparte esta página en

La Procesión de las Turbas de Cuenca

3 de Abril de 2015

 

Las turbas forman parte de la procesión Camino del Calvario, esta se celebra en la madrugada de Viernes Santo y es la heredera de la procesión de los nazarenos que comenzó a celebrarse en 1616.

 

Como es lógico esta procesión ha evolucionado a lo largo de estos siglos, pasando por muchas vicisitudes y llegando a la que actualmente se conoce como Camino del Calvario, también conocida en muchos lugares como la "procesión de las turbas".

 

Las turbas son un componente más de la procesión, en ella aparecen siempre a través de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno del Salvador ya que se encuentran vinculadas a ella. Forman parte de desfile también las hermandades de San Juan Evangelista y Nuestra Señora de la Soledad (de San Agustin).

 

El desfile se desarrolla en el siguiente orden, en primer lugar las turbas, a continuación la hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, seguidamente la hermandad de San Juan Evangelista y por último cerrando el desfile procesional la hermandad de Nuestra Señora de la Soledad.

 

Las turbas siempre preceden a Nuestro Padre Jesús, colocándose por delante de su guión. Ya que representan las masas que hacían mofa a Jesús camino del calvario.

 


Muchedumbre burlesca y devota al tiempo. Esta es la singular dicotomía que se vive en Cuenca durante Las Turbas, el nombre con el que popularmente se conoce a la Procesión del Camino del Calvario que se celebra en la madrugada y la mañana del Viernes Santo. Se trata del cortejo más característico y conocido de la Semana Santa de esa ciudad, que está declarada de Interés Turístico Internacional.


Según los propios estatutos que regulan su celebración, Las Turbas son la muchedumbre que a lo largo del cortejo recrea la mofa que acompañó a Jesucristo cuando, con la cruz a cuestas, iba camino del monte Calvario para ser crucificado. Los participantes, que reciben el nombre de turbos, se visten con las túnicas de sus hermandades religiosas llevando clarines y tambores, la mayoría de fabricación casera. Con los primeros se emite un sonido desafinado llamado “la clariná“, mientras los segundos atruenan graves y roncos en alternancia con el chocar de los palillos, “las palillás“, con los que son aporreados.


Todo ello produce un sonido estruendoso y sobrecogedor en la madrugada del Viernes Santo alrededor de los cinco pasos que procesionan por las calles de Cuenca, con la Iglesia de El Salvador como lugar de partida, sobre las 5.30 horas, y de regreso, después del mediodía.


A Las Turbas se le atribuyen tres distintos orígenes. El primero serían las fiestas paganas ancestrales que se celebraban con motivo de la llegada de la primera luna de la primavera (que compartiría con otras procesiones y tamboreadas de las provincias de Teruel y Albacete).


El segundo hace referencia al Motín del Tío Corujo, una revuelta popular que tuvo lugar en Cuenca en 1766 en protesta por la subida del precio del pan y durante la cual la población se atavió con túnicas, tambores, clarines y otros objetos de la desaparecida Iglesia de San Roque para exteriorizar de manera estruendosa su descontento.


El tercero apunta a las antiguas protestas de los nazarenos de las clases sociales más bajas que, al tener prohibido desfilar en la procesión del Viernes Santo, reivindicaban su derecho a procesionar haciendo sonar tambores y clarines. Sea como fuere, la afamada procesión conquense arrastra tras de sí muchos siglos de devoción, aunque no siempre de gran fervor popular. En este sentido, y aunque han venido siendo pocas las mujeres que participan comoturbas o banceras (portando los pasos a hombros), se les atribuye un papel activo en el impulso que la procesión vivió en la década de los años 70 del siglo XX.


Fragmento del DVD Camino del Calvario "la pasión de las Turbas de Cuenca"

Si te ha gustado esta página, compártela en